Aplicaciones
La huella genética es un campo muy útil para el uso forense. No obstante, su uso no concluye en este ámbito sino que tiene muchas otras aplicaciones. A continuación, se describe un listado de algunas de las diferentes aplicaciones prácticas que, hoy en día, se da a la huella genética:
· Identificación de presuntos sospechosos cuyo DNA puede coincidir con evidencias encontradas en escenas de crimen, así como exonerar personas acusadas erróneamente.
· Comparar sospechosos con muestras de sangre, cabello, saliva o semen debitadas.
· Identificación de restos humanos por comparación con muestras de familiares, ya sean víctimas de crímenes o catástrofes.
· Pruebas de paternidad, maternidad y otras relaciones familiares.
· Estudiar la compatibilidad en donaciones de órganos.
· Estudios de evolución de poblaciones tanto humanas como animales.
· Generación de hipótesis sobre las migraciones humanas en la migración.
· Identificación de inmigrantes.
· Identificar especies en peligro de extinción y protegidas (útil para procesar cazadores furtivos)
· Determinar el pedigrí de semillas y ganado.
· Estudio de la composición de los alimentos y autentificación de algunos productos como caviar o vino.
· Detección de bacterias y otros organismos que pueden contaminar el aire, el agua, el suelo y los alimentos.